Consejos técnicos

Paso 1: Levante su automóvil y coloque soportes de gato.

Paso 2: Retire los neumáticos para poder llegar a las válvulas de purga de las pinzas.

Paso 3: Abra el capó y retire la tapa del depósito de freno.

Paso 4: Tome una jeringa para pavo o algo similar y succione la mayor cantidad posible del líquido viejo. Luego, rellene con líquido de frenos nuevo. Esto reducirá al mínimo la cantidad de contaminación del líquido nuevo con el viejo.

Paso 5: Tome algunos trapos o algún tipo de recipiente o taza colectora y colóquelo debajo de la válvula de purga.

Paso 6: Consigue un trozo de tubo transparente de 3/16", que normalmente cuesta alrededor de 0,10 dólares el pie en una ferretería.

Paso 7: En la pinza trasera del conductor, conecte la manguera transparente al tornillo de purga y el otro extremo a un frasco de vidrio.

Paso 8: Pídale a un amigo que bombee el pedal del freno unas cuantas veces y mantenga la presión sobre el pedal.

Paso 9: Abra el tornillo de purga y observe el color y la consistencia del líquido. También busque burbujas de aire. Si abre demasiado el tornillo de purga, el aire se filtrará por las roscas. Por lo tanto, solo necesitará aproximadamente 1/4 de vuelta.

Paso 10: Una vez que el pedal del freno esté en el piso, manténgalo allí mientras cierra el tornillo de purga.

Paso 11: Pídale a su amigo que vuelva a bombear el pedal con fuerza y ​​​​lo mantenga así.

Paso 12: Repita durante aproximadamente 10 ciclos en la válvula de purga y vuelva a llenar el cilindro maestro.

Paso 13: Luego, muévase REGRESA a la parte trasera derecha y repita a través de las 4 esquinas hasta obtener un flujo sólido de líquido de frenos limpio en todas las pinzas.

Nota: Utilice todo el líquido de frenos que contiene el envase. Una vez abierto, el líquido de frenos tiene una vida útil MUY corta.